Yoga del conocimiento

El yoga del conocimiento, el jnana yoga, acerca al yogui a la superación de la ignorancia, a la supresión del fanatismo y al convencimiento de su fe y de la necesidad de su práctica a través del estudio. El o la practicante de yoga debe profundizar más y más cada vez en la investigación de esta forma de vida, que es un sistema antiguo y profundo de liberación, perfeccionamiento y búsqueda de la felicidad.


1.- Hrani yoga: el yoga de la alimentación


Este extraño yoga, mal conocido en nuestros días y muy escasamente practicado, fue descrito por Omraam Mikhael Aivanhov, un hombre búlgaro nacido en Macedonia con el siglo XX.


Sin embargo tiene interés, creo yo, verlo con un poco de detenimiento y así intentar contrarrestar la propaganda actual en la manera de alimentarse que crea personas obesas o exageradamente delgadas, muy preocupadas por la manera de cocinar y mezclar los alimentos y poco por el equilibrio y el propósito esencial de  la alimentación que es incrementar nuestra energía y ayudar a desarrollar nuestro organismo.

A veces ahuyentamos el tedio vital y la angustia con menús largos y estrechos, excesivamente sofisticados, que producen digestiones pesadas y prolongadas, y que nos roban energía más que dárnosla, encadenados por la gastronomía más que alimentados por una nutrición rica, saludable y sencilla, que resulta gozosa cuando nos sentamos a la mesa con hambre.

En otro post hemos visto que para el yoga los alimentos son de tres clases: sáttvicos, rajásicos y tamásicos según sus cualidades energéticas, como cualquier otro elemento de la naturaleza. Pero el Hrani yoga, el yoga de la nutrición, no habla de alimentos, sino que pone el énfasis en la manera de nutrirse, en una actitud saludable y yóguica mientras nos alimentamos.

También hemos podido ver la importancia de la alimentación para tener una larga vida, y cómo nutrirse es más que ingerir alimentos. Es un proceso complejo que incluye actitud, concentración y que está influido por formas de espiritualidad distintas. El ser humano es omnívoro y puede alimentarse de maneras muy variadas según el clima, los alimentos a su disposición, sus creencias, sus sueños, sus deseos y lo que sus sociedades consideran correcto en un momento dado de la historia.

Omraam, nombre compuesto por los mantras sagrados OM RAM, que le impuso Neem Kalori Baba en su viaje a la India de 1959, fue el fundador en Francia de la Fraternidad Blanca Universal, una asociación para propagar el ideario comunitario de este hombre de barba muy blanca y rasgos armoniosos que se reunía con sus discípulos a la salida del sol para practicar el Surya-yoga, otro tipo de yoga ideado por él.



Cuanto mas nos acercamos al sol, decía, con todo nuestro espíritu y nuestra voluntad, más nos acercamos al Centro del Universo de una manera simbólica. El centro es Dios “porque, en el plano físico el sol es el símbolo de la divinidad”. La salida del sol es un momento mágico que los humanos no sabemos apreciar suficientemente con nuestra prisa y nuestra forma de vida cada vez más alejada de la naturaleza. Cuando sale el sol se produce un silencio grandioso y sereno que los animales, y particularmente los pájaros, guardan y del cual se benefician. 

Omraam enseñaba a sus discípulos a aprovechar y disfrutar de ese momento todos los días. Este hombre tranquilo, profundamente espiritual, no dejó nada escrito, pero dio más de 5.000 conferencias a lo largo del mundo propagando su pensamiento. Dice que la espiritualidad es una necesidad vital para el ser humano, que el amor es como el agua, da vida, revitaliza y crea diversidad y armonía en nuestra relación con los demás y con la naturaleza, puesto que el amor está en todo. Es una energía cósmica distribuida por todo el universo. 

También decía algo que parece muy sensato: solo cambiándonos a nosotros mismos individualmente, desarrollando nuestra espiritualidad, cambiaremos la sociedad: “Los hombres no han sabido trasponer al terreno interior todos los progresos que han conseguido en la vida material… Debemos trabajar sobre nosotros mismos”. 

¿Cómo hacerlo? Omraam Mikhael Aivanhov dice que una de las maneras más efectivas y fáciles es practicando Hrani yoga con la alimentación. Si no tenemos tiempo para la meditación o para rezar durante la jornada, en realidad tenemos tres veces al día la oportunidad de hacerlo mientras nos alimentamos. Una circunstancia inmejorable, porque podemos no solo alimentar nuestro cuerpo, sino también nuestro equilibrio interior, nuestra vida emocional y espiritual, y nuestro conocimiento de Dios mientras comemos. 

En una conferencia dada en septiembre de 1954, las cuales impartía siempre sin papeles, dijo: “con Hrani yoga, así es como yo lo llamo, los resultados son muy rápidos. Es el yoga más fácil, el más accesible… Es increíble incluso que los seres inteligentes nunca se hayan dado cuenta de los secretos escondidos en la forma de nutrirse… Es un yoga, porque saber comer exige concentración, atención, autocontrol, y también inteligencia, amor y voluntad." 

Veamos como se practica el Hrani yoga:
  • Se debe comer en silencio y con recogimiento, creando una atmósfera de paz y de luz. Omraam lamenta nuestra manera habitual de comer: “No hay palabras para expresar el estruendo, la cacofonía, el ruido espantoso que hacen actualmente los hombres cuando están comiendo juntos…Después de una comida así hay que irse a descansar.”
  • Hay que ponerse a la mesa dispuestos para recibir en las mejores condiciones los alimentos preparados por "el laboratorio de la naturaleza" después de haberse lavado las manos y dicho una corta oración, o simplemente con recogimiento, agradecimiento y consciencia de lo que vamos a hacer.
  • El primer bocado hay que masticarlo durante el mayor tiempo posible “hasta que desaparezca en la boca”. Tomar bien este primer bocado es importante porque desencadena un estado armonioso para el resto de la comida.
  • Hay que masticar bien todo el rato porque favorece la digestión. La boca juega un importante papel porque absorbe las partículas etéricas del alimento. Aquí recordamos las afirmaciones de Andrée van Lysebeth sobre la absorción de prana, una energía sutil universal, directamente por la lengua.
  • Al comer hay que detenerse de vez en cuando y respirar profundamente para aumentar la combustión y ayudar a la absorción de materias sutiles que alimenten no solo el cuerpo físico sino el cuerpo vital, que Omraam llama el cuerpo etérico.
  • La concentración es importante no solo para darnos cuenta de lo que estamos ingiriendo, también es importante para focalizar la atención en los productos que comemos, meditando en cómo han sido elaborados, en la cantidad de trabajo humano y de la naturaleza que tienen. Lo saben muy bien los monjes budistas zen que, observando esta misma actitud general, reverencian sus alimentos al punto de no dejar un solo grano de arroz en el cuenco. Y lo saben muy mal, o no lo saben en absoluto (lo que me parece más probable) nuestros políticos, empresarios y ejecutivos, que se reúnen para discutir de política o de negocios mientras comen. Claro, ni comen con provecho ni llegan normalmente a acuerdos de provecho. 
  • Para alimentar el cuerpo astral, la sede de las emociones según Omraam (la inteligencia emocional, diríamos ahora), es importante albergar sentimientos de amor y consideración para con el alimento. “Si el cuerpo astral ha sido alimentado, tenéis todas las posibilidades de suscitar sentimientos de un orden extremadamente elevado: amor por el mundo entero, la sensación de estar feliz y en paz, en armonía con la Naturaleza.” En cambio, dice nuestro yogui búlgaro, si el cuerpo astral no ha sido alimentado, si habéis comido gruñendo, criticando a los demás o enfadados, os manifestareis después con acritud, nerviosismo y parcialidad…”
  • Alimentar el cuerpo mental (hoy hablaríamos de mente racional) también es importante. El iniciado debe esforzarse en estudiar y comprender lo que come, de dónde viene, qué contiene, qué cualidades le corresponden. “De ahí nace en él una claridad y una penetración profunda de la vida y del mundo.”
  • Es importante alimentarse con sobriedad. Comiendo mucho fatigamos al organismo. En cambio si nos levantamos de la mesa con un poco de hambre estimulamos el cuerpo etérico "que encontrará y captará los elementos sutiles de los alimentos, de modo que la sensación de hambre pasará en unos minutos y nos sentiremos más ligeros, más vivos y más capaces de trabajar". En cambio, comer con gula, más de allá de lo necesario, producirá desequilibrio y embotamiento.
Esto es practicar Hrani yoga, una oportunidad mientras comemos. Se puede pensar que comer de esta manera resultará aburrido y monótono. ¿Pero no resulta mucho más aburrido pasarse horas esperando platillos muy adornados, recargados y semivacíos en un menú largo y estrecho? Omraam no es un yogui al uso, y posiblemente nos cueste entender lo que enseña como un tipo de yoga. A mí me parece que, si efectivamente el yoga es, sobre todo, una actitud, una forma de vida y una herramienta para el avance espiritual, este yoga es verdadero y auténtico yoga.


2.- Steve Jobs y la muerte



Del discurso de graduación que dio Steve Jobs en la Universidad de Stanford en 2005:

“Nadie quiere morir. Incluso la gente que quiere ir al cielo, no quiere morir para llegar allá. La muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y es como debe ser porque la muerte es muy probable que sea la mejor invención de la vida. Es su agente de cambio. Elimina lo viejo para dejar paso a lo nuevo. Ahora mismo, vosotros sois lo nuevo, pero algún día, no muy lejano, seréis los viejos. Y seréis eliminados. Lamento ser tan trágico, pero es cierto. Vuestro tiempo tiene límite, así que no lo perdáis viviendo la vida de otra persona. No os dejéis atrapar por dogmas, no viváis con los resultados del pensamiento de otras personas. No permitáis que el ruido de las opiniones ajenas silencie vuestra voz interior. Y más importante todavía, tened el valor de seguir vuestro corazón e intuición, porque de alguna manera ya sabéis lo que realmente queréis llegar a ser. Todo lo demás es secundario”.



Steve Jobs ha muerto el 5 de octubre, a la edad de 56 años, después de una larga lucha contra el cáncer. Desde el principio Steve Jobs tuvo una vida complicada, llena de cambios y de retos. Su madre biológica, madre soltera, le dio en adopción a una familia con pocos estudios y recursos limitados que le querían. Steve Jobs, ambivalente entre la cultura universitaria de su madre biológica y los estudios primarios de sus padres adoptivos, a los 17 años vagabundeó un tiempo por esta universidad de Stanford buscando las clases que más le pudieran gustar sin plantearse un estudio sistemático. Se levantaba cada mañana, con frecuencia del suelo del cuarto de algún amigo que vivía en la propia universidad para así no gastar dinero, y se dirigía hacia una clase que le resultara atractiva por alguna razón, ya fuera por el profesor o por el tema.

Mas tarde, con 20 años, desde un garaje, fundó Apple, y conjugó y vertió todo lo que había aprendido en esas clases con su genio característico para hacer algo radicalmente nuevo y original de elementos dispares conocidos. Jobs no inventó el ordenador, ni la tipografía, ni el ratón, ni los teléfonos móviles, ni las pantallas interactivas. Conjugó todo eso en unos artilugios nuevos, fantásticos, como nacidos en el hiperespacio, fáciles de utilizar, elegantes y distinguidos, y les dio un sentido y una utilidad comprendida y apreciada en culturas muy diferentes.

Si nuestro mundo está definido por los ordenadores, Steve Jobs ha definido a los ordenadores y les ha dado el sentido que ahora tienen. Ambicioso, carismático, innovador, deseoso de triunfar y demostrar su valía, después de haberlo conseguido tuvo que dejar su empresa, Apple, por discrepancias con un consejero delegado con más apoyos. La mayoría hubiéramos sucumbido a ese revés: ser suplantado por un advenedizo cuando has sido el creador. Jobs volvió a vagabundear hasta que pudo instalarse otra vez en el presente y crear dos compañías de éxito, una de las cuales compró la empresa de la manzana mordida, ese símbolo de Apple, como si sus productos fuesen una tentación a la que ha sucumbido media humanidad, la media humanidad que puede comprarlos, o puede entramparse para hacerlo. Jobs volvió a Apple e hizo que su valor subiera un 9.000% desde que la fundó hasta el día de hoy a base de invenciones cuya tecnología era menos importante que la belleza y el carisma que desprendían.

Steve Jobs también ha vivido con el cáncer, un cáncer agresivo y voraz que le ha matado al fin. Como una enseñanza más de las que iba a recibir en la universidad de Stanford de adolescente, el cáncer le ha servido para vivir intensamente, creativamente, con una energía sacada del quebranto de la propia enfermedad y con la verdad que hizo surgir del fondo de su corazón enardecido por la muerte. Él lo dice, en el discurso que cito más arriba, a los alumnos recién graduados de la universidad de Stanford, donde vagabundeó por un tiempo sin llegar a graduarse.

Este aprendiz de yogui se acuerda de una de las meditaciones budistas clásicas (Mahasatipatthana Sutta) que tiene que ver con la muerte. Consiste en meditar sobre la contemplación del cuerpo pudriéndose ya en un cementerio. No es una meditación muy agradable, pero te pone en tu sitio:

"Además, monjes, el monje compara este mismo cuerpo con el cuerpo arrojado al suelo del cementerio, muerto desde hace un día, o dos días, o tres días; hinchado, lívido y putrefacto de esta manera: Este cuerpo mío tiene la misma naturaleza, alguna vez será igual a aquel cuerpo y no está exento de este destino”.


Steve Jobs, fiel a sí mismo una vez más, fiel a su propia creatividad y a su pensamiento libre, hace algo distinto con la muerte. Dice a estos adolescentes de clase alta recién graduados que aprovechen la muerte porque es una gran oportunidad. La muerte es lo mejor de la vida porque, como un gran viento, deja el campo libre a lo nuevo, y porque nos encamina directamente a nosotros mismos, al corazón de nosotros mismos, ayudándonos a ir más allá de roles, dogmas, prejuicios y falsificaciones, nuestro tiempo es limitado y no podemos engañarnos. La primera idea sobre la muerte que Jobs nos expone los hindús ya la personificaban en Shiva, el dios de la destrucción, que consideraban imprescindible como complemento de Brahma, el dios creador. De la segunda idea, la de que la muerte nos desnuda de todos los disfraces para enfrentarnos a nosotros mismos, ya nos hablaba Jorge Manrique en el siglo XV, a su modo, en las Coplas a la muerte de su padre:

“Tantos duques excelentes,
tantos marqueses e condes
e varones
como vimos tan potentes,
dí, Muerte, ¿dó los escondes,
e traspones?
E las sus claras hazañas
que hizieron en las guerras
y en las pazes,
cuando tú, cruda, t'ensañas,
con tu fuerça, las atierras
e desfazes.”



Lo que Steve Jobs nos dice sobre la muerte desde nuestro siglo XXI quizá no sea completamente original, pero él hace otra vez una mezcla genial, una síntesis creativa llena de belleza, entusiasmo y osadía, hace de la muerte un artefacto poderoso, una oportunidad de libertad y realización de uno mismo que le sirve a toda la humanidad.

Adiós, Steve Jobs.


3.- Delacroix y el romanticismo

Un día fuimos a ver la exposición de Delacroix, en Madrid, en Caixa Forum, en pleno romanticismo. El nuestro, atemperado y maduro, de pareja que se ama y se admira; el suyo solitario, salvaje y aventurero, triste y desesperado como muestra su autoretrato de 1837. Otro autorretrato, al lado, en la misma exposición y en la misma pose, tres años más tarde, pintado con una frialdad valiente de desesperado, nos muestra a Delacroix mucho más delgado, demacrado, muy triste, algo asustado, rondando la muerte. En su biografía escrita en la pared dice que en 1840 estuvo muy enfermo.

No me gusta especialmente la pintura romántica de Delacroix, creo que ya no me gusta el romanticismo. Yo, aprendiz de yogui, me he adentrado en un camino de intimidad, armonía y conciencia que está muy lejos de esos gestos desesperados, de esos brazos abiertos, de los rostros contraídos, del cuerpo contorsionado, lejos de la fiereza y el exotismo de la vida de Delacroix. Aunque todavía queda la tendencia a la tragedia, a la pasión, al amor y a la muerte. Pero admiro el coraje de Delacroix, su valentía para encarar esa violencia, ese sentimiento trágico, esos escorzos desesperados, esa tortura vital.

Con la misma bravura con la que pinta los efectos de la enfermedad en sí mismo, pinta la fiereza asesina de los mamelucos a caballo con el alfanje en alto lanzándose sobre su enemigo sin mirar la lanza de éste que está a punto de clavársele en el estómago. También impresiona el exotismo de las mujeres, la violencia de los cuerpos desnudos o el cinismo del noble descubriendo el cuerpo de su amante desnuda a su marido, levantando la sábana hasta taparle la cara, como si ella no fuese nada, un objeto.

Salvaje como Lord Byron, cruel también, solitario como Baudelaire, regodeándose en su individualidad y su ser distinto, en su contracorriente, admiro sin embargo su capacidad, su genio, su arrojo, su indiferencia por sí mismo; también admiro su capacidad de trabajo, todos los bocetos que se muestran en la exposición, sus diarios, los cuadros que preparaban otros cuadros, horas y horas de trabajo en su taller, en sus viajes, perfeccionando su arte, ambicioso y consecuente.

Un gran hombre, un romántico, un hombre cargado de cosas, de éxito también, el reverso de la medalla de un yogui. Un hombre en el filo de la navaja, quizá un hombre sin ataduras banales, quizá otra manera de ser un yogui.

Es posible que haya tantas...



4.- Espiritualidad en Internet

Ser capaces de reflejar la realidad

Espiritualidad en general

  • http://ashramarunachala.blogspot.com/  Frases y sentencias de autores importantes que se fijan sobre todo en el vegetarianismo, la superación del ego, el Vedanta y Ramana M., con largos comentarios del autor del blog que opina sobre lo divino y lo humano. Tiene bonitas imágenes.
  • http://www.aranzazucg.blogspot.com/ Blog de Aranzazu, que tiene otras colaboraciones con Julian Peragon. Lo mejor son los enlaces del final de la página.
  • http://www.concienciasinfronteras.com/index.html Una buena revista sobre espiritualidad que toca muchos temas. No se ha actualizado desde el 2º trimestre de 2010, pero los post antiguos tienen todavía interés y muchos de ellos actualidad, con artículos y entrevistas a personas verdaderamente relevantes que tienen algo propio y vivido que decir.
  • http://rumiespanol.blogspot.com/ Un blog dedicado a traducir la emocionante, directa y magnífica poesía de uno de los más grandes poetas místicos: Rumi. No es una maravilla la traducción, pero se lo agradecemos igual al autor del blog porque sirve para interesarnos en este maravilloso “siervo de Dios” como decía Rumi de sí mismo, y encontrar una que sea mejor.
  • http://www.terra.es/personal/javierou/kyen.htm  Página de enlaces con buena pinta. Describe el Kali Yuga, el fin del mundo en la tradición induista. Muy interesante, aunque no se actualiza desde 2001.
  • http://www.elblogalternativo.com/  Un buen blog, de éxito además, dedicado a investigar las maneras de llevar una vida más sana, más plena y más profunda. Muchos, muchos artículos útiles sobre ecología, política, espiritualidad, educación, gastronomía, vivir con menos, frugalidad, animales, etc. Siempre con las premisas de  la sensatez, la sencillez y la utilidad. Te puedes pasar horas navegando plácidamente sin cansarte.
  • http://www.elmistico.com.ar/  Blog muy antiguo con una gran mezcolanza de entradas de todo tipo, pero con mucha información sobre maestros y personas destacadas por su espiritualidad. También información sobre la posibilidad de seres extraterrestres, sobre Freud y Jung, y 6.500 libros que se pueden bajar sobre estos temas.
  • http://www.auroville.org/  Auroville, una ciudad al sur de la India inspirada por Sri Aurobindo, aprobada por la UNESCO, apoyada por el gobierno indio y abierta a todas las personas, a la humanidad en su totalidad más allá de creencias y razas, para su progreso espiritual.
  • http://www.coplanet.net/  Revista de espiritualidad que se propone un nuevo paradigma de vida recogiendo las enseñanzas de importantes filósofos, científicos y otras personas de la cultura. Basado en la UNESCO y la Alianza de civilizaciones.
  • http://www.headless.org/old-pages/Spanish/main_sp.html  “Vivir sin cabeza”, el método para la liberación de Douglas E. Harding. Un sistema verdaderamente original descrito en esta página web. Pero, si nos fijamos bien, el más literalmente exacto de las enseñanzas del budismo.
  • http://www.es.dhamma.org/index.php?id=969&L=4  El método de Goenka de meditación Vipassana en España.
  • http://www.cetr.net/ca/qui_som/  Hacia una espiritualidad laica. Interesante web catalana dedicada a la reflexión, estudio y divulgación en torno al hecho religioso de las sociedades contemporaneas.  Tiene un boletín, recomendaciones de lecturas, ciclos de cine con esta temática, etc.
  • http://www.merton.org/  Web oficial del Centro Thomas Merton con toda la información sobre sus actividades y la vida y escritos de este escritor y famoso monje trapense que vivió gran parte de su vida en la abadía de Gethsemani. Sus diarios son un raro ejemplo, porque son escasos los testimonios escritos, del camino espiritual que puede seguir un monje que se dedica a la oración y a la contemplación en un monasterio; y como, en contra de lo que se pueda pensar, está más en el mundo que muchos de nosotros que estamos sumergidos minuto a minuto en él.
  • http://www.findhorn.org   La Fundación  Findhorn, en Escocia, con 50 años de antigüedad, se dedica a la enseñanza de una nueva cultura basada en una espiritualidad abierta, un mensaje holístico, como ellos mismos dicen, que tenga en cuenta la ecología para crear un futuro sostenible. Comenzó con cursos en una autocaravana y al cabo de estos años ha ido formando un conglomerado grande, una ecoaldea muy bonita con casas sostenibles donde nos podemos alojar y participar de sus cursos y disfrutar de unos días en un entorno de respeto por todos y todo, donde se venera y se disfruta la naturaleza.

Textos clásicos de espiritualidad

  • http://www.oshogulaab.com/E-BOOKS.html   Los evangelios, los místicos cristianos, San Agustín, los textos advaita, induismo, los textos clásicos budistas, taoismo y zen.
  • http://upasika.com/autores.html  Textos clásicos de espiritualidad. Importante mirar el mapa del sitio para hacerse una idea de todo lo que hay.
  • http://personal.telefonica.terra.es/web/xxi/public_html/index1.htm   Muchos textos clásicos, Ramana Maharshi, Ramakrishna, etc. pero también incluye la Biblia, la Ilíada y la Odisea, documentos de la masonería o textos del Maestro Eckhart.
  • http://www.zazen.es/index.html  Blog sobre zen y espiritualidad, con una buena recopilación de textos clásicos de Dogen, Buda, Aurobindo,  Krishnamurti, Nisargadatta, Yogananda, Ramakrishna, etc. También tiene un apartado interesante dedicado a los jardines zen japoneses.

Hinduismo y filosofía Vedanta

Budismo

  • http://www.plumvillage.org/  Monasterio zen del maestro vietnamita Thich Nhat  Hanh, en Francia. Se reciben visitas, se acoge a estudiantes y personas que desean retirarse durante un tiempo, se enseña mindfullnes y también hay actividades para familias.
  • http://learn.bowdoin.edu/japanesegardens/  Una detallada web dedicada a los jardines japoneses con gran influencia del zen, que definen a veces mejor que los libros teóricos lo que es el zen y la especial sensibilidad, extraordinariamente creativa, austera y certera, que proporciona.
  • http://www.revistadharma.com/escuelas.html  Listado de asociaciones, templos y grupos budistas en toda España, distinguiendo distintas tendencias.

Algunos monasterios zen en España


5.- Yoga en Internet

Este post quiere dar paso a otras personas que se ocupan del yoga y presentaros algunas webs que me han parecido interesantes o curiosas sobre yoga y espiritualidad.

No pretende ser una lista exhaustiva, para esto tenéis los enlaces que se publican en la web Yogadharsana, una web que me parece excepcional.

Tampoco pretendo presentaros las mejores webs sobre estos temas porque es algo subjetivo y, además, difícil de decidir, me siento incapaz de rastrear Internet tan pormenorizadamente sin ser Google. Las páginas web que publico aquí son las que he ido descubriendo a lo largo del tiempo y que me han resultado interesantes por diversos motivos que describo en el comentario.

Si os resultan curiosas o atrayentes por la razón que sea, y si aprendemos algo con ellas, me sentiré muy satisfecho.

No es una lista cerrada; en post sucesivos iré ampliándola o comentando alguna otra que vaya descubriendo en mis andanzas por la red. Si alguien de vosotros sabe de una web que le resulte especialmente interesante, no dejéis de decírmelo, por favor. La miraré con atención y estudiaré su inclusión en el blog.

En este primer post organizo webs que de un modo u otro hablan de yoga. Si pinchais en los enlaces de más abajo aparecerá la página con toda la información.  En una segunda entrega veremos webs temáticas de espiritualidad.

La primera parte sobre webs de yoga tiene varios apartados:
  • Páginas sobre yoga en general.
  • Tipos de yoga: Asthanga yoga, Nidra yoga, Kundalini yoga.
  • Otros yoguis famosos.
La segunda parte está dedicada a: 
  • Yoga en la India.
  • Yoga en Madrid, España.
  • Revistas sobre yoga.
  • Blogs, redes sociales y foros de yoga.
  • Otros temas relacionados.


6.- Para "bailar" yoga hacen falta 8 pasos
Cuando digo esto me acuerdo de la descripción que hace Gandhi de su boda (minuto 1:30 y siguientes) en la maravillosa película de R. Attenborough ( Gandhi, Richard Attenborough, 1982), ganadora de 8 Oscar. En una escena emocionante, Gandhi y Kasturbai rememoran su boda cuando tenían siete años. A la orilla del Ganges repiten los ocho pasos que bailaron alrededor de ellos mismos y alrededor de su entorno cuando se casaron. Siete pasos que debían caminar juntos para ayudarse a crecer espiritualmente, perfeccionarse y ser útiles. El octavo tenía que ver con el alimento físico, un pan simbólico que uno al otro se ponían en la boca para nutrirse y sustentarse.

Bailar es una manera de relacionarse con el mundo, además es una forma de expresión que implica al cuerpo, los sentimientos, las emociones y el espíritu. Con el baile, encontrando nuestro propio ritmo, nuestra propia expresión, respondemos a la danza propia del universo que también baila, y participamos de ella en una manifestación misteriosa que es la vida.  Si bailar es encontrar el propio ritmo a través de todo nuestro ser, del cuerpo, de los sentimientos, las emociones y el espíritu; si bailar es también responder, implicarse y descubrir nuestra relación íntima, única y precisa con lo que nos rodea, entonces el yoga es un baile. Un baile que lleva toda una vida, un baile que como el baile en la boda de Gandhi también tiene 8 pasos. Un baile que es necesario aprender, practicar y disfrutar.

Las sandalias con las que bailaba Gandhi
Los Yoga Sutras de Patanjali, están escritos entre el siglo II a.C. y el siglo VI d.C. Son 195 sutras, frases cortas y muy precisas que constituyen la esencia del yoga. Igual que no se sabe con exactitud la fecha en que se escribieron estos sutras, ya que probablemente fue una puesta por escrito sucesiva de una tradición y una práctica que llevaba realizándose mucho tiempo, tampoco se sabe quién era Patanjali. Algunas investigaciones dicen que era un filólogo que vivió en el siglo II a.C., pero es evidente que si los Yoga Sutras fueron escritos en varios periodos, y tan separados en el tiempo, debió haber más de un Patanjali.

Los Yoga Sutras constituyen la columna vertebral del yoga. Describen su técnica, sus consecuencias, su finalidad y su práctica. Los Yoga Sutras están divididos en 4 partes, la última de las cuales parece muy posterior, del siglo VI d. C.

La primera, Samadhi Pada, trata de responder a la pregunta de que es el yoga. Aquí se fija el objetivo esencial del yoga: la unificación de la mente. “Yogaś citta-vṛtti-nirodhaḥ”: yoga es la eliminación de las fluctuaciones de la mente.

La segunda parte, Sadhana Pada, que consta de 55 aforismos. Dedicada a la práctica, nos anima a ejercitarse en el yoga. Nos intenta convencer con el argumento de la necesidad de controlar la angustia y el sufrimiento inherentes a la vida humana, y nos orienta en la práctica.

La tercera parte, Vibhuti Pada, con otros 55 aforismos, describe los medios internos en la práctica del yoga y nos habla de las consecuencias de su ejercicio y de los poderes extraordinarios que conlleva, de los que también hay que desprenderse. En otro post hablaremos de ello.

Finalmente, Kaivalya Pada, con solo 34 aforismos, es la parte más psicológica y filosófica, la menos conocida y practicada porque trata de la naturaleza del conocimiento. Nos dice que la práctica del yoga permite aprehender la realidad, el objeto en sí mismo y, por tanto, el conocimiento del yogui se convierte en un conocimiento  objetivo y directo, sin proyecciones, ni fabulaciones, ni identificaciones. También hablaremos de ello en un post posterior.

Pero ahora vamos a empezar por el baile del yoga, y ese baile consta de ocho pasos. El Sutra 28 de la Sadhana Pada nos habla de que la práctica de estos ocho pasos destruye las impurezas, la basurilla y el polvo que se van acumulando en el vivir, y nos otorga sabiduría en forma de conocimiento y discernimiento.

El Sutra 29 de la Sadhana Pada nos dice cuales son estos ya famosos 8 pasos que todo yogui debe intentar aprender y practicar:
  1. Yama o las prohibiciones, lo que no debemos hacer si queremos bailar libremente.
  2. Niyama, las observancias, lo que es necesario hacer o tener en cuenta.
  3. Asana, la salud y el ejercicio del cuerpo.
  4. Pranayama, el aprendizaje del control de la respiración. La acumulación de la energía.
  5. Pratyhara, la educación de los sentidos y los deseos. La salud emocional.
  6. Dharana, la concentración, la educación de la mente.
  7. Dhyana, la meditación, el logro de la apertura y el conocimiento directo del objeto.
  8. Samadhi, el éxtasis, la vivencia de lo que es.
Estos ocho pasos se deben bailar todos juntos, con atención, voluntad, fe y alegría. Todos y cada uno son necesarios. Todos se van potenciando entre sí, todos nos afinan para hacer de nuestro baile un baile más real, un conocimiento interior más profundo, una respuesta más creativa, unificada y expresiva de nosotros mismos con el universo. Todos ellos constituyen el baile del yoga, lo que es el yoga.

Estos 8 pasos del yoga que Krishnamacharya, el gran yogui que enseñó durante el siglo XIX, y sus famosos discípulos Iyengar, Pattabhi Jois, Desikachar, su hijo, e Indra Devi, revitalizaron con sus enseñanzas y llamaron Asthanga Yoga, los iremos viendo despacio, uno a uno, en los siguientes post.


7.- La crisis y el yogui o la yoguini
Esta crisis no es solo económica, que no nos lo hagan creer. Es una crisis de valores y, por tanto, política y de toda la humanidad.

La civilizada Europa no puede seguir manteniendo su estado de bienestar. Ese estado que parecía preludiar el que nos decían que vendría después, un estado ideal donde las necesidades humanas más importantes estarían cubiertas y sería posible la civilización del ocio, como decía Marcuse, se encuentra ya a años luz de esta civilización abotagada y abarrotada.

Marcuse está muerto. Es Malthus el que vive, que parecía muerto. Somos muchos habitantes en la Tierra y cada vez hay menos bienes a repartir, menos riquezas reales. Sin embargo es necesario consumir para dar trabajo a todos los más posibles -y somos muchos-, y seguir creciendo, aunque los recursos se agotan y son cada vez más caros. La lucha por hacerse rico o permanecer rico se acrecienta y se hace cada día más cruel.

¿Qué hace el yogui en esta crisis? Para el yogui parece ser más fácil, solo lleva un taparrabos. Es decir, ¿podemos prescindir de cosas para vivir con menos? ¿Podemos ser más austeros para no sufrir en tan gran medida las acometidas de la crisis que nos amenaza? ¿Puede esa austeridad hacernos libres o no hará más que frustrarnos por lo que soñamos tener y ya no tendremos?

¿Menos sanidad pública? Podemos intentar cuidarnos a nosotros mismos mejor, dice el yogui. Cuidar nuestro cuerpo con deporte y asanas, una alimentación sana y comedida, hacer consciente la respiración y buscar la fuerza de su energía.

¿Menos educación? La educación es sobre todo la búsqueda de uno mismo que da como resultado una vocación, una experiencia de maduración y la actividad necesaria y consecuente, dice el yogui. Educar es sobre todo educarse, desarrollarse, dice el yogui. Luego, la técnica se aprende rápido. No hace falta estudiar tantos años si se está aprendiendo siempre.


¿Más ocio teledirigido y manipulado? Ocio y trabajo deben fundirse cada día. El logro en el trabajo tiene que venir como consecuencia de los logros en nuestro camino como seres humanos en busca de mayor perfección. El ocio es desarrollo lúdico, sin finalidad, es juego y belleza pura. El trabajo es desarrollo social, desarrollo solidario, desarrollo propio para la sociedad y para los demás. Pero el uno no se podrá lograr sin el otro, dice el yogui. El ocio no debe ser alienante, ni embrutecedor; el trabajo tampoco, no dejéis que lo separen.

¿Mas, o menos bienes de consumo? A ver, decidámonos: ¿más, o menos bienes de consumo?, pregunta el yogui. Mas caprichos o menos, más gasto o menos, más distracciones o menos, más dependencia o menos. Si es más, procurad que los bienes de consumo sean verdaderos, que merezcan la pena: playas tranquilas y limpias, sin aglomeraciones, montes cuidados y fértiles, paz y silencio, viajes por el mundo para conocer su variedad y no sus tiendas.

Si es menos, no importa, dice el yogui, nuestro mayor bien está dentro. Nuestro mundo interior, psicológico, mental y espiritual. Consumamos contacto humano, solidaridad y ayuda, aventura, silencio interior, amplitud espiritual para ser verdaderamente creativos y disfrutar de ello.

Las crisis pueden ser un motivo de inspiración, dice el yogui, significa que estamos vivos, que nos podemos mover, que podemos probar otros caminos. Es verdad, las crisis se ven de otra manera con taparrabos.

Pero una vez dicho esto, diremos lo que decía Gandhi al final, en sus discursos sobre educación, alimentación e higiene: "...y además, debemos desafiar a los ingleses". O sea, reclamamos una sanidad universal y sufragada con impuestos, y una enseñanza plural y obligatoria cuyo coste se encuentre en consonancia con los ingresos familiares.


8.- La luz de Hopper en la ciudad de Madrid

En mi ciudad de Madrid, en el Museo Thyssen, se celebra durante estos días de verano una exposición de Edward Hooper, el introvertido pintor americano que, como se puede ver en la foto, mira como los personajes de sus cuadros. Hopper vivió a mediados del siglo XX, una época determinante en mi vida.

Nunca había tenido la oportunidad de ver su obra al natural, pero me resultó familiar: la llevaba dentro. El icono de América en sus gasolineras de carreteras solitarias e interminables,  recorridas por los que un día fueron mis poetas favoritos, Jack Kerouac o Allen Ginsberg, con el mismo hierro interior: la soledad, la estupefacción y el ensimismamiento en una búsqueda llena de melancolía y exaltación.

La obra de Hopper la había visto ya en las escenas del cine que también viven dentro de mí. Y su mundo lo había interiorizado cuando era un adolescente airado y rebelde. Cuando descubrí el existencialismo de Sartre, las canciones protesta y la pérdida de la seguridad que da quedarse sin religión en mi anhelante y valiente necesidad de libertad e individualidad, durante los últimos años de la dictadura de Franco.

Sin haber visto antes los cuadros de Hopper todo me llevaba a lo que en ellos se expresa: el silencio, el ensimismamiento de las posturas, el aislamiento de figuras que no se comunican entre ellas, la valentía sin esperanza de ponerse delante de esa luz dura, muy blanca, que te enfoca sin misericordia resaltando la soledad.

¡Qué cerca siguen las imágenes de los cuadros de Hopper! Las recuerdo de entonces, un poco antes de que me encontrara con el yoga en mi camino. Permanecen en mi corazón, pero han perdido su capacidad para angustiarme. Ya no llenan mi alma de soledad, de imposibilidad de comunicación y de estupefacción ante la inmensidad y la crudeza del mundo. Pero forman parte de mí, de mi vida, de mi rebeldía y mis anhelos, un trozo de la historia de mi búsqueda interior, de mi propio desarrollo y de mis dudas, y representan un tramo muy importante de la historia de emancipación del ser humano. Una mirada que muestra la dificultad de asumir el propio destino y enfrentar la propia conciencia.

Como siempre hago, en un momento dado me puse el taparrabos de yogui y contemplé la exposición con mi mirada actual, seguramente más desapasionada y limpia, una mirada de yogui, para poder ver desde otro sitio, desde mi realidad de hoy en el mojón donde me encuentro.



Cansado, me senté en un banco enfrente del cuadro “People in the sun”.En él, unas personas toman el sol como si se enfrentasen a la visión de un cataclismo nuclear. Es una luz dura, con un sol implacable, y ellos se encuentran repantigados en unas sillas de madera, rígidos, aunque parezcan relajados; estupefactos, aunque parezcan simplemente tomar el sol; incomunicados entre sí, aunque parezcan en perfecta comunión con la naturaleza a punto de estallar.

--¡Cómo pinta la luz, el tío! –pensé, como si aún estuviese vivo-- ¿Cómo lo hará? El calcetín reluce…”

Luego me levanté y seguí un rato más. Contemplé a las personas que estaban mirando los cuadros en la sala, lo que siempre me resulta tan interesante como la propia exposición. Seres humanos que viven conmigo en este instante y miran los cuadros de Hopper en la ciudad de Madrid un día de verano donde hace calor y la luz es muy blanca y deslumbrante.


9.- Esta Edad Oscura llena de posibilidades
La concepción del tiempo en el hinduismo, cuya columna vertebral es el yoga, es cíclica e infinita. Giramos en redondo para volver al mismo sitio y volver a partir. La vida de cada humanidad comienza en un estado de perfección y progresivamente va decayendo. Por eso el símbolo primigenio y esencial del hinduismo es la rueda.

El hinduismo afirma que actualmente estamos en la Edad Oscura, Kali Yuga:

“Cuando la sociedad alcance un estado en el que la propiedad otorgue un rango, la riqueza se vuelva la única fuente de virtud, la pasión el único vínculo de unión entre los esposos, la falsedad la fuente del éxito en la vida, el sexo el único medio de satisfacción, y cuando las formas exteriores se confundan con la religión interior entonces -dice el Vishnu Purana-, estamos en Kali Yuga".

O sea, no cabe duda: actualmente estamos en Kali Yuga, la Edad Oscura.



Para el hinduismo cada ciclo humano trascurre en 4 fases que van de la mayor perfección a la decadencia inevitable. La fase de mayor perfección es la primera, y también es la más larga. En ella el ser humano se encuentra en un estado de plenitud, consciente de su conocimiento espiritual y su origen divino. Es la fase de Satya Yuga. En la segunda fase, Tetra Yuga, aparecen las enfermedades y el trabajo. En la tercera fase, Dvapara Yuga, mi preferida, quizá por eso tan yóguico de no anhelar nada, ni tan siquiera la perfección, es una fase de equilibrio entre perfección e imperfección, entre la luz y la oscuridad.

Finalmente la cuarta fase es Kali Yuga, donde nos encontramos ahora, la Edad Oscura. Siento decir que esta fase dura 432.000 años según la concepción del tiempo hindú.

Por el contrario, la concepción del tiempo occidental es lineal. La humanidad parte desde un punto cero y marcha hacia el futuro, que se encuentra abierto, impredecible y misterioso, y que puede ser construido por el hombre. Incluso diría más: El ser humano es el único ser capaz de hacerlo porque tiene conciencia y responsabilidad, él puede conducir el futuro y cambiarlo. La moderna teología cristiana habla de Dios y dice que actúa por medio del ser humano, que Dios mueve silenciosamente la historia a través de éste y de su esfuerzo, y que es libre. O sea, para el mundo occidental el futuro es un enigma que se puede construir.

¡Que distinta es la concepción de una y otra civilización! Una de ellas, quizá fruto de su antigüedad, su larga experiencia de conocimiento y su sentido quietista se muestra fatalista y serena, y niega la posibilidad de cambiar la historia y el futuro. La otra, mucho más joven, esperanzada y violenta, puesto que cree en el cambio provocado, nos hace actores y protagonistas de la historia, y nos sitúa en un estado de tensión insoportable. Mientras una es lenta y rítmica, la otra es rápida y cegadora.

En una, la salvación y el cambio solo pueden ser individuales e íntimos porque se trata de recuperar lo primigenio, lo interno, lo que siempre fuimos, y nace el yoga. En la otra se trata de hacer la revolución, de asumir colectivamente la historia, de participar todos en el altar del progreso. Y nace la rebeldía, el desarrollo y el discurso mesiánico y excluyente.

Muchas veces, dada mi mente occidental, me pregunto quién tendrá razón. Ya sé que es una tontería, pero no lo puedo evitar. Otras veces me pregunto que me gustaría más. ¿Hacia donde diría que va este barco de la humanidad y, en función de eso, qué sentido y qué valores escogería para mí? Luego, más sereno, recuerdo a Gandhi, un hombre extraordinario que vivió en medio de estas dos civilizaciones y decía:


“Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo”.

Al mismo tiempo desafiaba a la ignorancia y a los ingleses.



Me gustaría comentar y recomendar este documental que vi el otro día gracias a Internet: “Enlighten Up” escrita y dirigida por Kate Churchill. Un documental de poco más de 1,20 h. sobre yoga. A través de la mirada de un principiante, un joven periodista americano de 28 años que prueba diversos estilos y gurús en un recorrido que va desde Norteamérica a la India, vemos un amplio abanico de formas de practicar yoga.


10.- "Hasta la iluminación", un documental sobre yoga




No sabemos muy bien lo que es, quizá una técnica para estar bien y ligar mejor, o una filosofía, o un entrenamiento del cuerpo, o una espiritualidad que se está reinventando de nuevo desde hace nada más que 100 años, desde finales del siglo XIX, y que ahora parece eclosionar, como manifiesta lúcidamente Joseph Alter, profesor de la Universidad de Pittsburgh.

Este ágil y entretenido recorrido por el yoga de nuestro tiempo visto en la mirada limpia y aparentemente libre de un principiante como es Nick, el protagonista, nos lleva desde los centros de Nueva York a los asrham de la India, con los grandes yoguis de nuestro tiempo, Pattabhi Jois, Iyengar o Swamiji, menos conocido este último en Occidente porque practica bakthi yoga, yoga devocional, sin arraigo entre nosotros. Bakthi yoga, Kirtan yoga, Ashtanga yoga, Bikram yoga, yoga Iyengar…, vamos pasando por muchas e importantes prácticas de yoga en busca de algo que quiere averiguar el joven periodista: cual es la aportación del yoga a la felicidad.

¿Es una aportación basada en el entrenamiento físico o en la espiritualidad? Como un buen y honesto periodista occidental quiere hechos, conceptos claros, actividad concreta, y no respuestas evanescentes o imágenes vagas de beatitud. Aunque ese mundo le atrae de una manera enigmática. Podemos comprenderlo.

Al principio del documental, en la presentación del personaje, entendemos sus dudas y la dicotomía de su mundo. Sus padres, divorciados cuando él tenía dos años, son muy diferentes: el padre, un hombre elegantemente vestido, seguro de sí, riguroso y preciso, con un espacio vital alrededor amplio y que quiere despejado, está acostumbrado a bregar con los hechos porque es un abogado criminalista y en su trabajo los hechos son fundamentales para condenar o absolver a un acusado.

Luego Nick define a a su madre como una chamán sanadora, con ciertas dudas, como si no estuviera muy seguro, y vemos a una mujer amable, con un vestido largo, vagamente hippy. Dos escenas preciosas nos muestran muy claramente la disyuntiva de Nick. En una, apenas se atreve a tocarle levemente la pierna a su padre mientras éste se ajusta la corbata; en la otra escena se abraza largamente dando protección a su madre que cierra los ojos y no se suelta. Un abrazo intenso, casi exagerado, un abrazo que es todo una expresión emocional y de descarga.

Nick busca los hechos del yoga y también con el rabillo del ojo el sutil lenguaje espiritual que emana como una fragancia de su práctica. Así recorremos, a través de escenas y cortas entrevistas, afirmaciones, hechos, y algunas sutilezas difícilmente comprensibles con el lenguaje de los hechos. Recorremos con Nick todo este mundo durante unos cortos 82 minutos, y a cada uno le impresionará o le convencerá una cosa.

A mi me impresiona especialmente Pattabhi Jois con su mirada intensa, la tranquilidad suprema de sus movimientos, lleno de oros, diciendo con afabilidad y al mismo tiempo majestad que en el yoga son importantes la práctica física y la espiritual, y que yoga es “chitta vritti nirodha”, la eliminación de las fluctuaciones mentales.

Me impresiona también el carácter arisco y difícil, lleno de fuerza y determinación, de Iyengar, y la viveza y la dulzura en los ojos de Swamiji cuando habla de que el yoga trata sobre todo de hacer emerger lo que somos cada uno, nuestra conciencia amplia y al mismo tiempo única, ser el que se es, desvelándonos de nuestros problemas, crisis y heridas. 

Pero quizá lo más impresionante del documental es el juego de preguntas y respuestas que se establece entre la mente de principiante de Nick, pura, investigadora, tan asertiva y también tan dispuesta a vibrar y a aprender, sin dioses ni prejuicios paralizantes, y las respuestas más o menos esclarecedoras, más o menos bellas o inspiradoras o intimidatorias, de las personas de experiencia. Ese baile de la vida, del aprendizaje, de la práctica y de la búsqueda que todos llevamos a cabo.

No os entretengo más. Vedlo y luego decidme: ¿Qué es lo que más os impresiona a vosotros/as?


10. El reto de vivir 100 años
En estos días  de mayo de 2013 se ha publicado en España el libro “La enzima prodigiosa: una forma de vida sin enfermar”, del autor japonés afincado en EE.UU. Hiromi Shinyaun gran éxito desde su publicación en 2008, con más de 2.000.000 de ejemplares vendidos. La alta incidencia de cáncer y otras enfermedades en nuestra sociedad desarrollada es un tema que nos preocupa a todos, tanto por los costes económicos como por la sospecha de que hay algo muy venenoso en esta sociedad nuestra basada en el consumo.


Es cierto que se han logrado vencer enfermedades infecciosas y problemas en los recién nacidos, lo que ha permitido que un número cada vez mayor de personas llegue a la vejez. De algo hay que morir, dicen algunos. El cáncer se ha convertido en el gran matarife de una sociedad que se hace cada vez más vieja. Pero no deja de ser una plaga y una amenaza que nos atemoriza, por eso los libros que hablan de cómo vivir con salud una larga vida están teniendo cada vez más éxito.

Hiromi Shinya no es un curandero con fórmulas mágicas. Para nada. Es un importante médico, jefe de la Unidad de Endoscopia del Centro Médico Beth Israel en Nueva York, que atiende también a la familia real japonesa. A través del análisis del colon, un órgano que refleja con gran precisión la salud de la persona, ha llegado a unas conclusiones que deben ser muy eficaces a juzgar por el aspecto saludable de este hombre que tenía 73 años cuando escribió el libro.
  • La proporción de alimentos vegetales en nuestra dieta debe ser un 80%, y los de origen animal un 20% como máximo. Los granos sin refinar deben constituir el 50% de nuestro régimen diario.
  • Debemos masticar cada bocado una media de 50 veces y beber fuera de las comidas de 6 a 10 vasos al día de “agua buena”, que es aquella ionizada, que no tiene cloro y contiene una buena cantidad de minerales.
  • Aconseja descartar la leche y sus derivados (y absolutamente la margarina que la considera veneno puro), el té, el alcohol y el tabaco, junto a la carne de animales con sangre más caliente que la nuestra.
  • Recomienda, quizá influido por su cuna japonesa, ingerir proteínas procedentes del pescado. 
  • La actividad sexual es una fuente de salud que hay que prolongar lo más posible (¡vaya!, menos mal, algo fácil).
  • La última comida hay que hacerla 5 horas antes de acostarse.
  • Es necesario un ejercicio moderado acorde con nuestra edad y características, sin pereza ni exageraciones.
  • Los medicamentos hay que considerarlos perjudiciales porque, aunque a veces sean necesarios, restan energía y desequilibran el organismo.
Aunque algunas conclusiones (hay muchas más, pero éstas podrían considerarse las principales) puedan parecer extrañas y de difícil justificación racional, no es así. El doctor Shinya cree que la clave de la salud está en el trabajo de las 5000 enzimas que funcionan en nuestro cuerpo y, principalmente de la preservación y acrecentamiento de “la enzima prodigiosa”, como periodísticamente la denomina, una enzima madre que puede convertirse en cualquier enzima de las que trabajan en nuestro cuerpo en función de sus necesidades concretas. 

Esta enzima madre es un reservorio de salud y una medicina natural, porque Shinya mantiene que los miles de pacientes a los que ha tenido que extirpar un tumor maligno y han seguido su dieta para preservarla y acrecentarla no han vuelto a recaer en ningún caso. Una excelente noticia.

Sri Swami Sivananda Saraswati Maharaj, el fundador de la Divine Life Society, los centros Sivananda que hoy están repartidos por todo el mundo, nacido en 1887, también estudió medicina. Su prodigiosa vida de aventura y entrega a los demás, de gurú, médico y yogui la ha contado él mismo con gracia y ternura, salpicada en sus más de 300 libros. Entre ellos hay uno que tiene mucho que ver con el tema que nos ocupa: “Cómo vivir 100 años”.


Veamos también algunas conclusiones suyas:
  • "¿Cómo vivir cien años? Vida simple y pensamiento elevado”, dice en la introducción.
  • "Si te has equivocado en el pasado, corrígete para el futuro. Controla la ira, la lujuria, la codicia y el odio."
  • El agua es muy necesaria para beber y limpiar los órganos internos. Como el doctor Shinya,  Sivananda aconseja beber agua fuera de las comidas, antes o 3 horas después.
  • La comida mejor es la de raíces y frutas. Aconseja tomar leche, al contrario que Hiromi Shinya, e igual que él aconseja evitar absolutamente el alcohol, el arroz blanco sin su cáscara, el tabaco, el té y el café.
  •  "La pereza es mala para la salud. Una mente desocupada es el taller del diablo", dice.
  • La preservación de la energía creativa del hombre lleva a la perfección del cuerpo, el rejuvenecimiento y la longevidad. Hay que ser muy cuidadoso y frugal con el sexo.
  • Con cierta ironía afirma: “No te preocupes. Nunca te apures. No comas lo que llamas comidas rápidas. Ten una alimentación nutritiva. Duerme siete horas diarias. Nunca bromees con los médicos y no vayas a la farmacia salvo que sea para obtener un sello o para consultar el directorio. Cuando llegues a los noventa años, podrás hacer lo que quieras.”
  • Tú eres divino -declara en diversos sitios-, vive de acuerdo a ello... Siente y experimenta tu Naturaleza Divina... Tú eres el amo de tu destino... Extrae valor y fuerza espiritual de tu interior, allí hay un vasto e inagotable reservorio de poder y conocimiento. Aprende las formas de aprovechar ese manantial...
  • El secreto de la longevidad la basa principalmente en la discreción en la elección de la comida y la bebida, en la moderación, la sensatez, la castidad y una visión optimista de la vida.
  • Sivananda defiende el ayuno regular y no comer cuando se enferma para que “la fuerza vital” no se ocupe de la digestión sino de curar la enfermedad.
  • Para terminar, entre las muchas recomendaciones que contiene el libro, entresaco ésta: “En la actualidad, la vida es muy compleja. Las personas han adquirido hábitos lujosos. No tienen control sobre sus sentidos. Sus hábitos son muy irregulares. El mismo problema de la comida se ha vuelto muy difícil y tedioso. La gente no tiene el tiempo suficiente como para dedicarse al cultivo del Ser y a pensamientos sobre Dios o el Atman.”
Reunir las conclusiones de ambos investigadores de la salud, cada uno en su tiempo y en sus circunstancias, puede resultarnos útil para darnos cuenta de que no difieren sustancialmente. Proclaman la moderación en general, la austeridad, la ingestión de comida cruda o cocida y “viva”, beber agua buena, hábitos regulares, el esfuerzo diario.
Sin embargo hay también diferencias.

El doctor Hiromi Shinya insiste en el cuidado del cuerpo y, aunque declara la interrelación que existe en todo él y entre sus distintos órganos, se ocupa muy poco de la salud psicológica y espiritual, más allá de abstractas consideraciones sobre buscar la felicidad y una motivación vital que nos empuje a la acción.
Sri Swami Sivananda considera el cuerpo como “un bote para cruzar el océano de la existencia fenoménica. Por lo tanto, debería mantenerse fuerte y saludable”. Pero no se para ahí.
Sivananda en Maha Samadhi, eligiendo el día de su muerte
Sivananda nos ofrece lo que en general nos ofrece el yoga. El yoga no solo nos ofrece salud y larga vida a través de la dieta, el ejercicioel orden vital y la frugalidad; también nos ofrece energía a través de la respiración; agudeza mental con los ejercicios de concentración; liberación del deseo, y por tanto de la envidia y de la ira, con la meditación; y sentido trascendente y luminosidad con el desarrollo de nuestra espiritualidad

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